El vino ocupa un lugar especial en el fascinante mundo de las bebidas y entre los nombres que resuenan con autoridad, destaca la figura de Robert Parker, quien abandonó sus estudios de Derecho para dedicarse por completo a la crítica de vinos.
Su paladar refinado y su capacidad para identificar las complejidades de cada vino lo han convertido en una figura respetada y buscada en la industria. Tal es su importancia, que su nariz estaba asegurada por un millón de dólares.
Este apasionado crítico y experto en vinos ha dejado una huella imborrable, marcando pautas y estableciendo estándares a través de su famoso sistema de calificación; que es, sin dudas, su contribución más significativa.
Este sistema de puntuación estima la calidad de un vino en una escala que va desde los 50 a los 100 puntos, donde clasificaciones superiores a los 90 puntos indican vinos excepcionales y mayores a 95 pueden lanzar un vino al estrellato. Su metodología ha influido e influye en la toma de decisiones de consumidores y en la valoración de bodegas, convirtiéndose en un estándar internacional.
Una puntuación alta puede impulsar una bodega a la fama y aumentar significativamente el valor de sus productos. Por otro lado, una baja puntuación puede llevar a una revaluación de prácticas enológicas y a un esfuerzo por mejorar la calidad.
Las Tablas de Clasificación de Parker
No son simplemente listas numéricas; son verdaderos mapas que guían a los aficionados y productores a través de la vastedad de vinos disponibles en el mercado.
Su método implica degustar a ciegas, eliminando cualquier sesgo basado en la marca o la región. Este enfoque imparcial ha brindado a las tablas de clasificación una reputación de confiabilidad, convirtiéndolas en un recurso esencial para compradores y coleccionistas.
Más allá de la puntuación total, las tablas de Parker ofrecen un desglose detallado de aspectos específicos del vino. Factores como aroma, sabor, estructura y longevidad son evaluados y presentados en el informe de cata, proporcionando a los consumidores una visión completa de la experiencia que pueden esperar al descorchar una botella.
Aunque Parker se retiró de la crítica, sus tablas continúan siendo una brújula confiable para aquellos que buscan descubrir lo mejor que el mundo del vino tiene para ofrecer.
Escalas de la Puntuación Parker
- 50 – 59: Imbebible
- 60 – 69: Con defectos, pero bebible
- 70 – 79: Regular, correcto, pero insustancial
- 80 – 89: Entre mejor que la media y bueno
- 90 – 95: Excepcional
- 96 – 100: Extraordinario